viernes, 1 de noviembre de 2013

NEGOCIACIÓN

 NEGOCIACIÓN

La negociación: Es un proceso creador de sinergia, mediante el cual dos o más partes, cada una con diferentes necesidades, deseos, problemas, aspiraciones, temores y otros motivadores, tratan de llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio mediante la comunicación cuando, además de tener la autoridad necesaria, existe la voluntad de las partes involucradas para lograrlo.


PLANEAR Y PREPARARSE PARA LA NEGOCIACIÓN

“Planificar la negociación y preparar el acuerdo es el 85% del éxito de una negociación”.

Contar con una postura y estrategias previstas antes de negociar es primordial y para ello, se deben tomar en cuenta cuatro pasos fundamentales:

Identificar: prever las probables situaciones que pudieran surgir durante la negociación. Someter a tu equipo a una sesión de lluvia de ideas antes de la negociación podría ser una solución.

Priorizar los intereses propios: acudir firmes a la cita de la negociación sin dudas ni huecos al respecto de tus necesidades.

Establecer un rango para el acuerdo: especificar lo mínimo y lo máximo en que puedes realizar el acuerdo.

Desarrollar tácticas y estrategias: pronosticar las posibles necesidades de tu contraparte y tener presentes las tuyas para prever los posibles estira y afloja que podrían presentarse a la hora de la negociación.

Para cerrar un acuerdo, se deben tomar en cuenta ciertos puntos importantes: satisfacer las necesidades lógicas de tu contraparte, así como las emocionales. Así como la mayoría de las decisiones son tomadas de forma emocional, la lógica juega también un papel importante. De igual manera, es importante saber convencer a las personas con quienes estás negociado que no puedes ceder más, lo que se logra creando un clima de confianza y seguridad.


Tomando en cuenta todos los puntos anteriores y llevándolos a cabo de manera efectiva, podrás sobrellevar y cerrar de manera conveniente tu negociación da tal manera que resulten beneficiados tú y tu contraparte.







ESTILOS DE NEGOCIACIÓN

En la actualidad la mayoría de los autores hacen  referencia que no existe un Mejor Estilo de Negociación sino que el Negociador debe adaptarse a las Circunstancias presentadas en el momento en que se encuentra Negociando. Mencionan que si siempre utiliza un mismo Estilo de Negociación tendrá problemas ya que difícilmente todas las Negociaciones en las que participe serán exactamente del mismo tipo.

Existen dos variables a considerar para establecer los Estilos de Negociación: La importancia de la Relación y la Importancia del Resultado. Así surgen los siguientes Estilos de Negociación:

El Estilo Competitivo: para situaciones muy competitivas en las que unos ganan y otros pierden, cuando no importa mucho el futuro de la relación entre las partes sino el resultado, es decir prima el resultado sobre la relación.

El Estilo Colaborativo: para negociaciones colaborativas donde ambas partes ganan, se necesitan mutuamente para conseguir sus resultados y además quieren preservar la relación, en determinadas circunstancias hacen que las ganancias sean mayores que las esperadas.

El Estilo Acomodativo: en situaciones donde prima la relación sobre los resultados, esto hace que se acepte perder primeramente para obtener resultados en el futuro.

El Estilo Evitativo: cuando ambas partes piensan que no vale la pena negociar porque los problemas derivados de la negociación pueden ser mayores que los beneficios obtenidos.

El Estilo Distributivo: cuando las partes establecen un acuerdo rápido, justo y equilibrado sobre asuntos de mutuo interés.

Todo esto llega a la conclusión que un Negociador sería aquel que tiene la capacidad de adaptarse rápidamente a las Circunstancias diversas en los Procesos de Negociación. El que conoce ante qué situación se encuentra, el que conoce sus puntos fuertes y débiles, es decir, cuales son los estilos que le son más cómodos y los que le cuesta mayor esfuerzo de adaptación y el que sepa utilizar las técnicas más adecuadas a las Circunstancias.


ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN LA NEGOCIACIÓN

 PERSONALES:

Carisma.- Implicación (también conocida como carisma). Aptitud para obtener el compromiso de los colegas y subordinados, inspirando su confianza, dando sentido a su trabajo y motivándoles para conseguir los objetivos. Aunque muchas ideas de negocio surgen de individuos en solitario, su éxito radica en la capacidad del emprendedor de crear e implicar a un equipo en el proyecto.

Audacia.- Del latín audacĭa, la audacia es el atrevimiento o la osadía. El término puede referirse a realizar algo arriesgado, atrevido, temerario o imprudente. Por ejemplo: “No tuve la audacia de decirle lo que se merece”, “Si Ramiro está a salvo, es gracias a la audacia de los rescatistas”, “El joven delantero tuvo audacia y pidió la pelota en todo momento”.

La audacia puede considerarse de manera positiva o negativa. En su aspecto positivo, la audacia es una virtud que lleva a una persona al convencimiento de que, pese a las posibilidades y riesgos, puede alcanzar una determinada meta para alcanzar la audiencia la persona debe tener características esenciales como las siguientes:

  • Dinámica: ser hábiles para expresarse, saber cuándo callar, saber cuándo hablar.
  • Capacidad de persuasión: es la capacidad de convencimiento.
  •  Mucha memoria, en caso se necesite exponer ejemplos o en el caso la negociación sea por dinero por si necesitas recordar cifras.
  • Atrevimiento, sin mostrarse irrespetuoso con el demás. 
  • Velocidad para responder y pensar. 
  • Pensar con lógica. 
  • Demostrar que sabemos así no sepamos mucho.


Comunicación. Capacidad de escuchar y transmitir ideas de forma efectiva, empleando los canales adecuados y ofreciendo información concreta que refrende sus observaciones y conclusiones. La mayoría de emprendedores son buenos comunicadores, en el sentido de que son capaces de transmitir su idea de negocios a otros, pero la capacidad de comunicación debe contemplar también el sentido opuesto.

Delegación. Capacidad de asegurar que cada miembro del equipo tiene la información y los recursos necesarios para tomar decisiones y cumplir así sus objetivos. El perfeccionismo y el excesivo celo llevan a muchos emprendedores a impedir que sus colegas y subordinados colaboren realmente en sus proyectos. Y es que delegar implica desprenderse de la ejecución de pequeñas partes, pero no de la responsabilidad última.

Respeto. Las relaciones de colaboración duradera se caracterizan por un gran respeto por la diversidad del otro. Dicho respeto no es una simple tolerancia o aceptación de lo diferente. Mucho menos, consiste en la utilización mutua de los recursos ajenos. Se trata de un


MANEJO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Las relaciona con la parte emotiva y refiere las siguientes habilidades:

a) Habilidad 1. Conciencia de uno mismo: Conciencia emocional, valoración adecuada de uno mismo y confianza en uno mismo.

b) Habilidad 2. Autorregulación: Autocontrol, fiabilidad, responsabilidad, adaptación e innovación;

c) Habilidad 3. Motivación: Motivación de logro, compromiso e iniciativa y optimismo;

d) Habilidad 4. Empatía: Comprensión de los demás, desarrollo de los demás, orientación hacia el servicio, aprovechamiento de la diversidad y comprensión social; y



e) Habilidad 5. Habilidades sociales: Influencia, comunicación, liderazgo, canalización del cambio, resolución de conflictos, establecimiento de vínculos, colaboración y cooperación y habilidades de equipo


ETAPAS DEL PROCESO DE NEGOCIACIÓN


Primera fase: Preparación  

La preparación es un aspecto clave de toda negociación.  Dedicar un tiempo  para identificar intereses (propios y de la otra parte), fijar objetivos, plantear escenarios, construir un plan B y  diseñar argumentos y contra argumentos, es lo que distingue a un negociador profesional de otro amateur.

Ir a negociar sin tener en claro que es lo que necesitas y quieres, cuáles son las expectativas de tu jefe, que es lo que puede estar queriendo y necesitando la otra parte, cuáles son tus alternativas si no llegas  a un acuerdo, cómo te conviene plantear argumentalmente la negociación y cuáles pueden ser los contra argumentos que te defiendan frente a los argumentos de tu otra parte, es una excelente receta para el fracaso.

Sin embargo, hemos notado que esta primer etapa no es muy transitada por los operadores de siniestros, sea que estén en un lado u otro de la mesa.  En general el ritmo  impuesto a los negocios  y la  prevalencia que lo urgente suele tomar por sobre lo importante, hace que  quienes tienen la tarea de negociar un siniestro vivan en la creencia de que no tienen tiempo para prepararse.

Sin embargo, no creemos que el problema radique  en una real falta de tiempo para prepararse, sino en la forma en que gestionan ese tiempo.  Y ello es así toda vez que el tiempo es un recurso uniformemente repartido entre la humanidad (todos tenemos 24 horas cada día).  Sin embargo, distintas personas hacen cosas muy distintas con su tiempo.
Es por lo anterior que en nuestras intervenciones de consultoría y capacitación, instamos a las organizaciones a que consideren revisar la forma en que gestionan el tiempo a la hora de asignar tareas y objetivos,  a efectos de no pasar por alto esta primer Fase del proceso negociador.

Segunda fase. La Negociación

La preparación concluye cuando alguna de las partes abre el juego  a través de lo que llamamos el “planteo negociador”.  Este planteo, si está bien preparado, contendrá en su centro o bien un pedido, o bien una  oferta.

Distintas escuelas de negociación proponen soluciones diferentes a la hora de fijar una estrategia para esta segunda etapa.  Así,  desde el Programa de Negociación de Harvard se postula que la formula superadora consiste en cooperar, de modo tal que si se arriba a un acuerdo, el mismo satisfaga por igual las principales necesidades e intereses de las dos partes.
Por su parte, hay quienes sostienen que la estrategia para esta segunda etapa debe adaptarse al contexto de cada negociación.  Así por ejemplo, en algunos casos convendrá al negociación competir, otras transar, en algunos casos salirse de la negociación o cooperar.

Desde la Cátedra de Negociación de la Escuela de Negocios del CEMA,  nosotros proponemos una nueva posibilidad: la estrategia del Coopetir.  Coopetir  requiere del negociador habilidades y competencias para cooperar y competir en la misma mesa negociadora.  Así la negociación en la empresa ha de desarrollarse en medio de la tensión cooperar – competir.  El saber cooperar le permitirá al negociador explorar y crear áreas de creación de valor, mientras que el saber competir le dará la posibilidad de capturar adecuadamente dicho valor para su negocio.

Cada uno de estos movimientos necesita de competencias específicas.  Para cooperar, serán claves las habilidades para crear empatía con el otro y  la creatividad para generar opciones.  

A la hora de competir, la clave pasará por la habilidad para construir argumentos y  contra argumentos fundados, que impongan en la mesa un marco de referencia favorable para la parte que los esgrime.

Esta segunda fase tiene dos posibles cierres: acuerdo o no acuerdo.  En el primer caso, el proceso pasa a la siguiente fase.  En el segundo,  el éxito de la negociación estará dado por la calidad del Plan B que se hubiera preparado en la  Fase 1.

Fase 3.  La Ejecución

La mayoría de los modelos de negociación estudian la misma hasta  la etapa del acuerdo.  Sin embargo, nosotros creemos que el objetivo de la negociación no es el arribar a un acuerdo, sino que consiste en la satisfacción de los intereses de las partes.

Un acuerdo es una serie de promesas, generalmente recíprocas, que se hacen las partes y que consisten en ciertos compromisos de hacer, no hacer o dar alguna cosa.  Sin embargo, todos hemos vivido la experiencia de que, pese a haberlo acordado, luego no sucede lo que esperábamos.

Una de las patologías mas usuales que suele darse en esta etapa, se refiere a las ambigüedades producto de generalizaciones o espacios de obviedad  que pudiera contener el acuerdo, en el que alguna parte dio por entendido algo distinto a la otra.

La gestión de la confianza es otra de las claves durante la etapa de la ejecución. El saber gestionar, construir y re-construir confianza con el otro será vital a la hora de hacer que las cosas sucedan.

Otro de los desafíos que presenta esta fase tiene que ver con los cambios de contexto.  A todos nos ha pasado comprometernos a hacer, no hacer o dar algo en determinadas circunstancias, para ver como luego en la etapa de ejecución estas han cambiado.

En cualquiera de estas situaciones que involucre la declinación de lo prometido – ya sea porque no quiero o no puedo cumplir -, el saber dar aviso, ofreciendo disculpas y reparación de daños serán las competencias que harán la diferencia entre un buen y mal negociador.

Fase 4. Evaluación y Aprendizaje.  

El ciclo no se cierra con el cumplimiento de las prestaciones prometidas, sino que requiere de una etapa extra y, como en el primer caso, poco transitada: la de evaluar el proceso.

El negociador profesional sabe que  invertir tiempo y recursos en mirar críticamente como ha transitado las tres etapas anteriores, es su  llave para reforzar sus habilidades y competencias en la próxima mesa, y corregir sus errores  y faltas.

Dejamos como cierre algunas preguntas para tu reflexión: ¿En cuáles de estas éstas etapas suelen estancarse tus negociaciones?  ¿Qué habilidades estás necesitando entonces desarrollar para mejorar tu performance negociadora?.


martes, 24 de septiembre de 2013

Importancia de la actitud ante los desacuerdos y conflictos

El conflicto es algo natural y habitual, tanto en casa como en el trabajo; de hecho, la vida sería muy aburrida sin él. No hay dos personas que piensen, actúen o sientan del mismo modo y, puesto que cada una parte de un punto distinto, nunca se podrá evitar por completo que exista algún tipo de conflicto. Los problemas surgen cuando dejamos que estas fricciones se nos escapen de las manos y entren en juego las personalidades (en vez de las ideas). El exceso de conflictos puede hacer que la vida sea muy estresante.

Las causas de disputa pueden ser muchas, pero la principal es que cada persona quiere hacer las cosas a su manera. Quizá el motivo sea que su familia esté pensando adónde ir de vacaciones este año o que los de la junta estén intentando planificar una estrategia para la empresa en vistas a la década siguiente; el caso es que si ninguno de los implicados está dispuesto a negociar y a comprometerse, el conflicto está servido.

Los principales motivos suelen ser:

  • Diferencias en las metas personales.
  •  Competitividad, a veces excesiva.
  •  Malentendidos o formas distintas de ver las cosas.
  •  Falta de cooperación, real o imaginaria.
  •  Conflictos de personalidad.
  •  Problemas con la autoridad.
  •  Frustraciones individuales.
  •  Deseo de asumir mayor responsabilidad.
  •  No querer aceptar responsabilidades.
  •  Incapacidad para seguir las normas o ceñirse a los planes.
  •  Desacuerdo en la forma de alcanzar las metas acordadas.


Los conflictos no son malos, pueden tener tanto aspectos positivos como negativos. Se ha de favorecer el tipo de desacuerdo que puede conducir a resultados positivos, aunque de forma controlada. Un conflicto de este tipo puede:

  • Poner de manifiesto nuevos aspectos de un conflicto ya existente.
  • Mejorar en el futuro la comunicación entre las personas implicadas.
  • Fomentar el entusiasmo o el idealismo.
  • Poner de relieve el papel que desempeña cada individuo.
  • Dar una solución al problema.
  • Hacer que se liberen emociones reprimidas.
  • Animar a los implicados a aumentar su potencial y demostrar sus habilidades.
  • Lo ideal es evitar los problemas, pero, como todos sabemos, no siempre es posible. 
  • Si no puede impedir el conflicto, intente hallar la solución más positiva. 


Un conflicto se vuelve negativo cuando:
  • Distrae la atención de las personas del tema principal.
  • Impide que las personas o grupos cooperen.
  • Lo implicados se sienten frustrados o están descontentos.

La persona que puede entender el conflicto y lo que conduce a él, será más capaz de prevenirlo o resolver lo. Aunque algunos antagonismos se puedan evitar, hay otros que es mejor aclarar, a fin de que no vayan en aumento y escapen a nuestro control. A continuación, hay algunos métodos para hacer que esto sea más fácil:

1, Aprender a reconocer y aceptar las diferencias entre las personas, sus esperanzas, necesidades, personalidades y procedencias.

2. Escuchar atentamente lo que dicen los demás en lugar de dar opiniones sin pensar.

3. Distanciarse un poco de nuestra forma de hacer las cosas para conocer mejor a las personas con las que solemos entrar en conflicto. Una vez nos hayamos comprendido a nosotros mismos, intentemos comprender por qué los demás se comportan de ese modo.

4. Ver las cosas desde el punto de vista ajeno, en lugar de dar por hecho que siempre tenemos razón y que los demás están equivocados.

5. Aceptar que no siempre es posible que todos estén de acuerdo. Si no se permite esta falta de consenso, los demás se pueden enfadar, sentirse inseguros o ponerse a la defensiva.

6. Dar la oportunidad al resto de participantes de decir lo que piensan, pero pidiendo que lo hagan positivamente en lugar de ser agresivos.

7. Una vez se haya encargado de la situación conflictiva, vea qué puede aprender de ella.

Los conflictos se han de solucionar de la forma más positiva posible. Por lo general, se puede conseguir de uno de los siguientes modos, dependiendo de que exista un verdadero entendimiento de la situación que se tiene entre manos:

1. Simular que realmente no hay disensión. Si el asunto no es muy importante, este método puede funcionar, al igual que también dará resultado si la situación se puede posponer fácilmente.

2. Restar importancia a la diversidad de opiniones, especialmente si el caso requiere que la relación entre los implicados sea armoniosa. Esto puede funcionar siempre que el tema no sea muy importante.

3. Utilizar la autoridad para influir en la situación. Cuando uno de los implicados posee una autoridad reconocida y aceptada por los demás, puede in fluir en la situación como desee, incluso hasta el punto de lanzar un ultimátum. Esto puede aportar una solución inmediata al conflicto, pero no favorece mucho la relación entre los implicados.

4. Comprometerse. Cuando dos personas (o dos grupos de personas) hacen todo lo posible por ceder un poco para satisfacer sus necesidades mutuas.


5. Colaborar. Cuando todas las personas que trabajan por una meta común (en la que cada uno se da cuenta de que ésta es más importante que los individuos), acuerdan resolver un conflicto a través de la colaboración. Este método requiere tiempo, esfuerzo, ganas de que funcione y una cierta habilidad para la negociación.

VARIABLES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE UNA NEGOCIACIÓN


1) El conocimiento lo más completo posible de la otra parte.
2) La preparación de la negociación, el entorno y los objetivos.
3) El desarrollo de la estrategia, los argumentos y posibles objecciones.
4) Las técnicas psicológicas aplicadas al proceso.
5) Las concesiones y los acuerdos.
6) El contrato satisfacción.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Negociación


La negociación es el intercambio de ideas entre dos o más personas para conseguir un arreglo de intereses  o un acuerdo mutuo.  Es considerada una habilidad para crear un ambiente propio para colaboración, lograr compromisos y tratos durares que fortalecen la relación o la inician.

La negociación implica identificar las posiciones propias y ajenas, las cuales permiten intercambiar y alcanzar acuerdos para la satisfacción de todas las partes involucradas. Esto se logra gracias a la utilización de técnicas de resolución de conflictos y se realizan las siguientes actividades:


  • Preparar y planificar la negociación.
  • Establecer un orden inicial en la negociación y una relación inicial con el otro negociador.
  • Establecer las proposiciones iniciales.
  • Intercambiar información.
  • Cerrar la negociación.


Dentro las negociaciones intervienen otros factores como la escucha activa y la asertividad.







martes, 6 de agosto de 2013

EQUIPOS DE ALTO RENDIMIENTO





                En la actualidad existen varias formas de trabajo que logran tener resultados de calidad que lejos de un resultado los integrantes de los equipos adquirir conocimientos y valores que logran mejorar la actitud como individuo. Un claro ejemplo de esto son los equipos de alto rendimiento.

De acuerdo con larson y lafasto(1989) quienes definen a los equipos de alto rendimiento como: “Los equipos de alto rendimiento se caracterizan por tener un objetivo claro y retador, estar estructurados en función de los resultados que se esperan, contar con miembros competentes, tener un compromiso común, operar dentro de un clima de cooperación, contar con parámetros para la medición de su desempeño, recibir apoyo y reconocimiento externo, a la vez que tiene un liderazgo basado en los principios y valores de la organización a la que pertenecen”.

Este tipo de equipos requieren de personal que cuente con mucha seguridad, en otras palabras es que sea líder de sí mismo, que son dispuestos a aceptar la responsabilidad de las acciones que realiza y por los resultados que produce, que sepa pedir ayuda cuando lo requiera, tener solida dirección y auto control.

Al tener un equipo ya definido se tiene definir su forma de trabajo, donde se toma en cuenta  lo siguiente:

  •   Definir el puesto
  •   Crear una visión
  •   Definición de objetivos
  •   Construir un espacio de diálogo
Las características que tienen este tipo de equipo son:

  Planeación y supervisión- trabajo propio y de funciones administrativas
  •   Mayor participación de los empleados
  •   Mayor motivación
  •   Corrigen sus errores
  •   Reemplazan a los gerentes
  •   Enriquecimiento psicológico
  •   Adiestramiento de trabajos múltiples
  •   Metas diarias (acuerdos escritos)
  •   Ofrece retroalimentación.
  •   Protegido contra obstáculos políticos.
Después de conocer sus características   se pueden mencionar que se debe de forjar los siguientes hábitos para la mejora continua:
  •   Tener un propósito claro
  •   Tener una comunicación efectiva hacia adentro y hacia afuera
  •   Voluntad de aprender de los demás
  •   Participación en el grupo
  •   Orientación a la solución de problemas
  •   Búsqueda de la excelencia
  •   Celebración de los logros
  •   Involucrar a todas las personas relevantes
  •   Equipos multidisciplinarios para problemas multidisciplinarios
  •   Búsqueda de  la innovación
  •   Descontento con el status quo (estado de las cosas)
  •   compromiso

 Este tipo de equipos buscan la mejora a través  de habilidades, conocimientos y actitudes que se forjan en el quipo para la mejora del servicio. Este tipo de grupos son pequeños  y cuentan con conocimientos y habilidades que se  complementan  para participar en la formación de las metas y objetivos del proyecto.

Al momento de no ver resultados en los equipos de trabajos tradicionales o cuando se busca la mejora del trabajo se recomiendo formación de este tipo de  equipos. La importancia de esto es que el personal se vuelve más responsable, asume conflictos y trabaja para alcanzar las metas. Objetivos, también adquiere una actitud cooperativa.

 Sabiendo esto la pregunta sería ¿cómo formar este tipo de equipos?, el método seria identificando las conductas de liderazgo de cada uno de los integrantes. Y sus condiciones de funcionamiento son las siguientes:

Instancia inicial: son las reuniones con la dirección de la empresa y responsables de la implementación del proyecto, acordando la funcionalidad del equipo, así como secciones de los equipos  acordados previamente.

Instancia de seguimiento:
  •   al mes: es la prosperidad adquirida en un mes.
  •   Al final: si el coordinador lo cree necesario  o en las instancias finales de un proyecto.
Aunque este tipo de equipos son eficiente y eficaces, llegan a surgir problemas, estas se pueden mostrar como las cinco disfunciones de un equipo las cuales al medirlas se puede detectar el grado de eficiencia las cuales son:

  •   Falta de confianza entre los miembros
  •   Temor al conflicto
  •   Falta de compromiso
  •   Evitación de responsabilidades
  •   Falta de atención a los resultados

Para evitar este tipo de problemas se pueden implementar técnicas para que los integrantes se conozcan unos a otros y reconozcan sus fortalezas y debilidades  a la hora de trabajar en equipo. Otro método son las 15 preguntas de Lencioni que es un cuestionario de llenado online. Este cuestionario te permite leer los resultados de una manera fácil y los directivos a cargo de los equipos podrán tener de una manera rápida los resultados.  









viernes, 28 de junio de 2013

Tipos de liderazgo

1. Liderazgo autocrático

El Liderazgo autocrático es una forma extrema de liderazgo transaccional, donde los líderes tiene el poder absoluto sobre sus trabajadores o equipos. Los miembros del STAFF tienen una pequeña oportunidad de dar sugerencias, incluso si estas son para el bien del equipo o de la organización. Muchas personas se sienten resentidas al ser tratadas de esta manera. A menudo el liderazgo autocrático tiene altos niveles de ausentismo y rotación del personal. Para algunas tareas y trabajos sin calificación el estilo puede ser efectivo, porque las ventajas del control superan las desventajas.


2. Liderazgo burocrático


Los líderes burocráticos hacen todo según "el libro". Siguen las reglas rigurosamente y se aseguran que todo lo que hagan sus seguidores sea preciso. Es un estilo de liderazgo muy apropiado para trabajar cuando existen serios riesgos de seguridad (como trabajar con maquinaria, sustancias tóxicas, o peso peligroso) o cuando largas sumas de dinero están en juego.


3. Liderazgo carismático


Un estilo carismático de liderazgo es similar al liderazgo transformacional, porque estos líderes inspiran muchísimo entusiasmó en sus equipos y sus muy energéticos al conducir a los demás. De todas formas los líderes carismáticos tienden a creer más en sí  mismos que en sus equipos y esto genera problemas, y un proyecto o la organización entera podrían colapsar el día que el líder abandone la empresa. En los ojos de los seguidores, el éxito está ligado a la presencia del líder carismático.


4. Liderazgo participativo o democrático


A pesar que es el líder democrático el que toma la última decisión, ellos invitan a otros miembros del equipo a contribuir con el  proceso de toma de decisiones. Esto no solo aumenta la satisfacción por el trabajo sino que ayuda a desarrollar habilidades. Los miembros de equipo sienten en control de su propio destino así que están motivados a trabajar duro, más que por una recompensa económica.

Ya que la participación democrática toma tiempo, este abordaje puede durar mucho tiempo pero a menudo se logra un buen resultado. Este estilo de liderazgo puede adoptarse cuando es esencial el trabajo en equipo y cuando la calidad es más importante que la velocidad o la productividad.

5. Liderazgo Laissez-faire


Esta expresión francesa significa "déjalo ser" y es utilizada para describir líderes que dejan a sus miembros de equipo trabajar por su  cuenta. Puede ser efectivo si los líderes monitorean lo que se está logrando y lo comunican al equipo regularmente. A menudo el liderazgo  laissez-faire es efectivo cuando los individuos tienen mucha experiencia e iniciativa propia. Desafortunadamente, este tipo de liderazgo puede darse solo cuando los mandos no ejercen suficiente control.


6. Liderazgo orientado a las personas o liderazgo orientado a las relaciones


Es el opuesto al liderazgo orientado a la tarea. Con el liderazgo orientado a las personas, los líderes están completamente orientados en organizar,  hacer de soporte y desarrollar sus equipos. Es un estilo participativo, y tiende a empoderar al equipo y a fomentar la colaboración creativa. En la práctica la mayoría de los líderes utilizan tanto el liderazgo orientado a la tarea y el liderazgo orientado a las personas.


7. Liderazgo natural


Este término describe al líder que no está reconocido formalmente como tal. Cuando alguien en cualquier nivel de una organización lidera simplemente por satisfacer las necesidades de un equipo, se describe como líder natural. Algunos lo llaman liderazgo servil.

De muchas maneras este tipo de liderazgo es una forma democrática de liderazgo porque todo el equipo participa del proceso de toma de decisiones. Quienes apoyan el modelo de liderazgo natural dicen que es una buena forma de trabajo en un mundo donde los valores son cada vez más importantes. Otros creen que en situaciones de mucha competencia, los líderes naturales pueden perder peso por otros líderes que utilizan otros estilos de liderazgo.

8. Liderazgo orientado a la tarea


Los líderes altamente orientados a la tarea, se focalizan solo en que el trabajo se haya cumplido y pueden ser un poco autocráticos. Estos líderes son muy buenos para definir el trabajo y los roles necesarios, ordenar estructuras, planificar, organizar y controlar. Pero  no tiende a pensar mucho en el bienestar de sus equipos, así que tienen problemas para motivar y retener a sus colaboradores.



9. Liderazgo transaccional


Este estilo de liderazgo nace con la idea de que los miembros de equipo acuerdan obedecer completamente a su líder cuando aceptan el trabajo.

La transacción es el pago a cambio del esfuerzo y la aceptación hacia las tareas que les da su líder. El líder tiene derecho a castigar a quien considere que su trabajo no está como él desea.
El liderazgo transaccional es un tipo de MANAGEMENT,  no un verdadero estilo de liderazgo, porque el foco es hacia la ejecución de tareas de corto plazo.

10. Liderazgo transformacional


Los líderes transformacionales son considerados los verdaderos líderes por la mayoría de los teóricos del liderazgo. Inspiran a sus equipos en forma permanente, y le transmiten su entusiasmo al equipo. A su vez estos líderes necesitan sentirse apoyados solo por ciertos empleados.

Es una ida y vuelta emocional. Es por ello que muchas organizaciones tienen que funcionar tanto con el liderazgo transformacional como con el liderazgo transaccional.
Los líderes transaccionales (o managers) se aseguran de que la rutina se lleve adelante en forma apropiada, mientras que la transformacional busca nuevas iniciativas y  agregar valor.

GRUPOS AUTO DIRIGIDOS


A los equipos auto dirigidos son conjunto de personas que comparten conocimiento , habilidades  y experiencias, comprometidos con un propósito común, se establecen metas realistas, retadoras  y una manera  eficiente de alcanzarlas  de forma compartida , asegurando resultados oportunos, previsibles y de calidad por los cuales los miembros se hacen mutuamente responsables .

El roll del líder está asociado al desarrollo de los integrantes del equipo. Con el fin que puedan solucionar los problemas cada vez más difíciles, más que al control de las actividades particulares  que lo rodean.
Las características que presentan son las siguientes:

*      Planeación y supervisión- trabajo propio y de funciones administrativas

*      Mayor participación de los empleados
*      Mayor motivación
*      Corrigen sus errores
*      Reemplazan a los gerentes
*      Enriquecimiento psicológico
*      Adiestramiento de trabajos múltiples
*      Metas diarias (acuerdos escritos)
*      Ofrece retroalimentación.
*      Protegido contra obstáculos políticos.

Ventajas:

      La ventaja más significativa es que se mejora sustancialmente en eficiencia y velocidad de respuesta, toma de decisiones más rápida que conducen a mejorar la satisfacción al cliente.
      Se eliminan prácticamente las barreras entre departamentos, lo cual mejora la cooperación para desarrollar las tareas.
      Existe una mejor moral ya que los miembros se entusiasman al estar involucrados en la participación de la solución de los problemas.
      Las actividades administrativas indirectas son reducidas ya que los equipos auto dirigido las absorben.

Desventajas:


*      Los equipos en culturas individualistas se comportan de manera cooperativa entre sí, pero adoptan una actitud de competencia con otros equipos de la misma organización. Las culturas colectivistas en cambio, adoptan una actitud de cooperación entre equipos.

*      Estructuras basadas en equipos han tiranizado a los empleados. Las organizaciones están obsesionadas con los equipos a un grado tal que están gobernadas por estereotipos opresivos de lo que debería ser un equipo y cómo debe desempeñarse. Los equipos ocultan coerción y conflicto dando una apariencia de consulta y cohesión.
*      Los beneficios que traen los equipos han sido parte central de las reformas organizacionales, pero dichos beneficios no han sido medidos ni cuestionados. En su carrera por obtener los beneficios de operar con equipos, las empresas crean una revolución organizacional con poca consideración de posibles injusticias, costos y riesgos como lo implica una significativa reestructuración organizacional.
*      Una razón más por la cual los equipos fallan se debe a los flujos de información limitados y escasa comunicación interna, aspectos que minan la capacidad de la organización para alcanzar sus metas.

Se utiliza en organizaciones que desean mejorar su sistema de trabajo.  Los grupos de trabajo  requieren de  equipos requieren de personal con seguridad personal, dispuesta a  aceptar las responsabilidades por las acciones que realiza y por los resultados que produce, solida auto dirección, autocontrol y auto percepción   del “yo puedo”.


El lema de este tipo de equipos es: “el líder es la meta“.


Los equipos están integrados de 2 con un máximo de 25, con una moda de 10. Difícilmente se encuentra con más de 25 personas. Son pequeños estos grupos ya que deben de tener un contacto diario, cara a cara, en reuniones de evaluación y clasificación de progreso en el logro de los resultados.

Los integrantes de los equipos deben tener las siguientes cualidades:

*      Se requiere personal con mucha seguridad personal, gente líder de si misma.

*      Dispuesta a aceptar la responsabilidad por las acciones que realiza y por los resultados que produce.
*      Que sepa pedir ayuda cuando lo necesite.
*      Solida auto dirección, auto control y       auto percepción del “yo puedo”.


Las condiciones para el desarrollo de los equipos auto dirigidos son:


*      Compromiso de los niveles superiores en el desarrollo de los equipos y de sus integrantes

*      Confianza entre los integrantes en la organización, este es el punto crucial
*      Los equipos pueden ser permanentes (mantenimiento y mejora continua) como temporales (son cambios radicales en un proyecto) señalando la meta muy claramente.


Y para la integración se toma en cuenta lo siguiente:


 Los equipos deben cumplir con las siguientes características para poder trabajar en forma efectiva:

  Metas claras
 Reglas del juego (es que se puede hacer y que no)
 Identificar los roles de cada uno de los integrantes